«¡Yo no quiero salir!». El parto traumático de una niña

El  nacimiento se considera  el momento  más importante de la vida de  una persona. El primer acto de identidad es el certificado de nacimiento y después, todos los demás papeles de identidad se realizan en base a éste. En muchas culturas, el nacimiento se considera el punto de partida de una vida. Aunque la terapia de las Memorias Prenatales considera que la vida de una persona empieza mucho antes de este momento, del nacimiento, hablaremos hoy sobre el nacimiento desde un punto de vista terapéutico.

¿Cómo influye en la vida de las personas las improntas del nacimiento? ¿Qué significa para el bebe todos los protocolos médicos?

He tenido el privilegio de acompañar a distintas personas que han revivido  su nacimiento en las sesiones de terapia, y puedo decir que, en general, el nacimiento es un momento muy cargado emocionalmente y a veces muy traumático. Os voy a contar el caso de una adulta que vuelve a revivir su parto traumático. Diana es una joven de 30 años y toda su vida se ha sentido rechazada y abandonada por las personas de su vida: padres, hermana mayor, compañeros de trabajo, amigos, parejas.

Ha llegado a la consulta diciéndome que estaba ya cansada de los mismos patrones que se repiten en su vida y que está lista para un cambio. Hemos empezado con el protocolo de las Memorias Prenatales, pasando por la etapa de preconcepción, para ver cuál es su misión de vida, continuando con la concepción, para sentir estas improntas de su primera célula biológica, continuando con las distintas etapas de su vida intrauterina, para descubrir cómo aparece este primer sistema de creencias y programas limitantes y poco a poco, hemos llegado al nacimiento.

A través de una regresión hemos llegado al momento de nacer, en el cuál había una gran resistencia a la hora de salir.

¿Qué pasa? le pregunto y me contesta que simplemente no tiene ganas de salir porque la otra le está gritando ¡Más rápido, date prisa, empuja, empuja!!

Digo ¿quién es la otra?

No sé, una que le dice a mi mamá que me empuje más rápido. Yo no quiero salir más rápido, necesito mi tiempo. Y no entiendo ¡por qué nos grita tanto!

Cuando salió, me describió a la persona que gritaba como vestida de blanco. Le sugiero que continúe contándome lo que está experimentando allí, en la sala de partos.

Mi mamá le pregunta a esta señora si soy un niño, pero la señora le contesta que no, que soy una niña. Siento que mi mamá está desilusionada…Quería un niño. La oigo decir: Quizá la próxima vez…

Y tú ¿cómo te sientes, sabiendo que has desilusionado a tu mamá?

Me siento rechazada y culpable por no ser lo que ella deseaba, un niño.

Y ¿qué tiene que ver esto con tu vida adulta?

…..Pues pasa igual, me siento rechazada y después culpable por no ser como ellos quieran, como ellos desean que sea.

Vuelve a este momento, justo después del nacimiento y cuéntame ¿qué pasa contigo aquí?, ¿qué es lo que estás experimentando?

Pues no sé, tengo mucho pánico….esta señora vestida de blanco me lleva a otro sitio, me separa de mi mamá…Ay, no puedo respirar, siento que me ahogo, ¿dónde me lleva? ¿Por qué me separa de mi mamá?

Respira profundamente varias veces y dime ¿qué sientes ahora?

Me siento abandonada, siento que toda mi alma está sufriendo por esta separación. Quiero estar con mi mamá! Y ¿si no voy a verla nunca más? ¿Dónde voy a llegar?

Respira hondo y vas a llegar justo en el momento después de esta escena, a ver dónde te lleva.

Estoy en una habitación dónde me mide…y ¡me pesa! ¡Qué horror! ¡Tengo tanto frío!

Continúa…

Y después me lleva a una sala y me pone en una camita, junto con otros niños que están llorando…No quiero estar con ellos, ¡yo quiero estar con mi mamá!

Diana, date cuenta ¿cómo está influyendo este momento tu vida adulta?

Este sentimiento de abandono tan fuerte…lo he tenido desde siempre en mi vida. ¡No me lo puedo creer!

 Este es un pequeño fragmento de lo que fue la sesión de terapia sobre el parto. Hay muchísimas más improntas que se impregnan en este momento de la vida, pero la idea principal es que cada uno de estos elementos de un parto medicalizado tiene una consecuencia en la futura vida adulta del bebe. Todo lo que parece normal para el equipo médico, no lo es para el bebe y quizás estos tipos de experiencias, de testimonios van a contribuir a cambiar “la normalidad” en una sala de partos.

 ¿Tú qué sabes sobre tu parto? ¿Qué impronta del nacimiento estás repitiendo en tu día a día? A través de la terapia de las Memorias Prenatales, tienes ahora la posibilidad de poder descubrir, reestructurar y liberar todas estas improntas, eligiendo un nuevo camino para ti.

Por Raluca Rotaru Terapeuta de las Memorias Prenatales

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